El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, el sistema inmunológico del cuerpo no funciona correctamente y lo ataca a usted sin querer, y afecta a varios órganos del cuerpo. En las personas sanas, el cuerpo produce proteínas, los llamados anticuerpos, para combatir invasores extraños como virus, bacterias y hongos.
El lupus es una enfermedad sistémica y crónica, perdurable en el tiempo y que puede dañar cualquier órgano o sistema, bien sea el riñón, pulmones, corazón, articulaciones, la piel, etc.
Cómo se manifiesta el Lupus
Pero en las personas con lupus, los anticuerpos no pueden distinguir entre invasores extraños y las propias células y tejidos del cuerpo. Estos autoanticuerpos atacan las células y los tejidos y causan inflamación, lo que puede conducir a artritis, sarpullido por lupus, daño renal y otros síntomas y problemas de salud.
El lupus es «el epítome de la enfermedad autoinmune», dice el Dr. Stuart D. Kaplan, jefe de reumatología del South Nassau Communities Hospital en Oceanside, Nueva York. «El cuerpo es el que lucha contra sí mismo y forma anticuerpos contra sus propias células.»
Esta enfermedad crónica de por vida tiene el potencial de afectar casi todos los sistemas de órganos del cuerpo, aunque no todos los sistemas de una persona están afectados. Lo primero que los pacientes deben saber es que el lupus varía de persona a persona en sus síntomas y gravedad, añade el Dr. Kaplan. Algunas personas tienen una enfermedad activa mientras que otras tienen una enfermedad leve.
Síntomas del Lupus en mujeres
Según la clínica de Mayo, el Lupus es mucho más frecuente en mujeres, especialmente en mujeres en período fértil. Es por ello que es habitual escuchar hablar más de los síntomas en mujeres, si bien el tipo de síntomas no varían por sexo. También suele darse en niños y ancianos. Los síntomas dependen de la zona del cuerpo que más se vea afectada o los órganos donde más ataque la enfermedad:
- Daño en las articulaciones, produciendo dolor e inflamación, incluso artritis, en manos, codos, tobillos…
- Alas de mariposa. Así se llama al eritema en la piel que se produce especialmente en las mejillas, con enrojecimiento y erupción
- Sensibilidad a los rayos ultravioletas. Las personas con lupus toleran muy mal el sol y los rayos nocivos perjudican la enfermedad y puede producir brotes y reactivación del lupus.
- Problemas en los riñones. La inflamación en los riñones suele ser uno de los síntomas más habituales, produciendo nefritis e impidiendo la eliminación correcta de residuos y la incapacidad de retener las proteínas.
- Hinchazón de cara y piernas. Este síntoma es derivado de la inflamación en los riñones por la retención de líquidos y acumulación de residuos.
- Problemas en el corazón o pulmones. Son los otros dos órganos que mayormente pueden verse afectados, produciéndose una inflamación en los revestimientos y pudiendo llegar a producir pleuritis y pericarditis.
- Estado depresivo y ansiedad. En algunos casos, el lupus afecta neurológicamente, con episodios de depresión, o hiperactividad, entre otros.
- Anemia (pocos glóbulos rojos)
- Cansancio sin motivo aparente
- Pérdida de cabello
- Otros síntomas menos frecuentes como la sequedad de boca y labios, enrojecimento y ardor de los ojos, convulsiones, mareos, tristeza.
Causas del Lupus. Cómo se contrae
Actualmente se desconoce por qué se produce esta enfermedad. Lo que está claro es que el origen está en una alteración o modificación del sistema inmunológico del paciente, en el que los anticuerpos atacan el propio organismo.
Es interesante tener en cuenta estos factores:
- El lupus se diagnostica en aproximadamente 16,000 personas cada año.
- El lupus NO es se contagia.
- El lupus no es necesariamente mortal si se trata adecuadamente. Hasta el 90 por ciento de los pacientes tienen una expectativa de vida normal si son controlados de cerca por su médico y reciben el tratamiento adecuado. Sin embargo, el lupus puede aumentar la mortalidad debido a que los pacientes están en mayor riesgo de enfermedad cardíaca, infección o complicaciones como inflamación renal o nefritis, dice Francis Luk, MD, Profesor Asistente de Reumatología e Inmunología, Wake Forest Baptist Medical Center.
Tipos de Lupus diagnosticados
Lupus eritematoso sistémico (LES)
Aproximadamente el 70 por ciento de las personas diagnosticadas con lupus tienen esta forma y por lo tanto son las más comunes. En algunas personas, la enfermedad es leve y los síntomas iniciales pueden causar erupciones cutáneas y dolor articular. En otros casos, la enfermedad puede llevar a la inflamación de los riñones (también conocida como nefritis lúpica) u otras complicaciones.
1. Lupus eritematoso cutáneo y Lupus discoide
Esta forma de lupus se desarrolla en la piel como un sarpullido. La forma más común de lupus eritematoso cutáneo es el discoide, que se refiere a la aparición de un sarpullido redondo, elevado, rojo y escamoso que no pica. Alrededor del 10 por ciento de los pacientes con lupus discoide continúan desarrollando LES.
2. Lupus eritematoso sistémico
Este es el tipo de lupus más corriente que presentan la mayoría de personas. El lupus sistémico puede ser leve o severo. Entre los síntomas más graves cabe citar:
- inflamación de los riñones (nefritis)
- aumento de la presión arterial en los pulmones (hipertensión pulmonar)
- inflamación del músculo cardíaco (miocarditis)
- enfermedad arterial coronaria (endurecimiento de las arterias)
- inflamación del sistema nervioso (síntomas neurológicos)
- inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis)
3. Lupus eritematoso inducido por medicamentos
Algunos medicamentos pueden causar lupus, llevando a síntomas como erupción, artritis, pérdida de cabello y fiebre. «Una vez que se suspenden los medicamentos, los síntomas desaparecen», dice Roberto Caricchio, MD, jefe interino de reumatología del Temple University Hospital en Filadelfia y director de la Temple Lupus Clinic de la Lewis Katz School of Medicine.
4. Lupus neonatal
Técnicamente, el lupus neonatal no es una forma de lupus. La afección es el resultado de autoanticuerpos que pasan a través de la placenta y al bebé en el útero de una mujer embarazada con lupus (o trastornos relacionados), que generalmente causan síntomas temporales, explica Virginia Pascual, MD, directora del Gale and Ira Drukier Institute for Children’s Health en Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva York. Algunos bebés nacen con síntomas como erupción cutánea, problemas hepáticos o glóbulos blancos. Pero estos síntomas desaparecen en pocos meses y no dejan rastros permanentes.
¿Es el lupus hereditario?
En realidad se sigue estudiando hasta que grado la genética puede hacer que se contraiga la enfermedad de padres a hijos, pero actualmente el Lupus no es contagioso y es algo que se produce indiviualmente en el organismo de una persona, en sus propias células. Así, muchas madres con Lupus han tenido hijos perfectamente sanos que no han desarrollado la enfermedad. Se sigue estudiando al respecto.
Diagnóstico del Lupus
No hay una única prueba que pueda determinar fácilmente el diagnóstico de esta enfermedad reumatológica. A través de los síntomas presentados y prolongados en el tiempo es cuando se realizan los primeros hallazgos clínicos y análisis, que pueden identificar la presencia de los anticuerpos antinucleares (ANA) que darían la clave de tener la enfermedad. Hay 11 criterios generalizados (que corresponden a los síntomas antes mencionados del Lupus) para determinar la enfermedad, cuatro de los cuales deben darse para poder empezar a hablar del Lupus. Factores como las alas de mariposa, inflamación de las articulaciones, irritación de la piel, fotosensibilidad, trastornos hematológicos e inmunológicos.
Relación de lupus y fibromialgia
La fibromialgia, comparte con el Lupus algunos síntomas, en especial con aquellos que tienen que ver con el dolor e inflamación de las articulaciones y el tejido fibroso. Asimismo, la fibromialgia se presenta mayormente en mujeres, al igual que el Lupus. Otros síntomas que a veces pueden confundir una enfermedad con la otra, son el cansancio generalizado, trastornos del sueño, ansiedad o depresión, sequedad de ojos y boca, dolores de cabeza, etc.
Tratamiento del Lupus
Las personas con lupus deben seguir tratamientos farmacológicos, sobre todo a base de corticosteroides, inmunosupresores, antipalúdicos, e antiinflamatorios y tratamientos biológicos, estos últimos son tratamientos innovadores constituidos por anticuerpos monoclonales (válido solo en algunos casos).
Tratamiento natural del Lupus
Aparte del tratamiento farmacológico hay algunos remedios naturales que pueden ayudar a ayudar a paliar ciertos síntomas del lupus, como el dolor o la piel sensible. Sin embargo hay que pensar que es una enfermedad crónica que no tiene cura y los tratamientos naturales son en todo caso para minimizar algunos síntomas sencillos, no siendo reemplazables por los tratamientos antes mencionados, y el seguimiento por parte de un especialista en reumatología o inmunología.